Felices Fiesta
Surfeando la Navidad - Munlet
You are
the cosmos es un nuevo sello que me cautiva más a cada entrega que saca a la
luz. Creado con la sana o insana misión de dar a conocer grandes canciones, sin necesidad de ser inéditas.
Ha puesto en circulación una serie de discos que guardo como oro en paño y por varias razones: En primer lugar
cada nueva referencia que pone
en el mercado, me descubre
nuevos o viejos grupos haciendo que me interese por ellos. Mi capacidad de sorpresa y
de aprendizaje en este campo no se ha visto mermada todavía, afortunadamente.
Por otro lado tenemos la presentación de los discos y por último, que es el
objetivo con que fue creado el sello, y que no es otro que disfrutar de buena
música, se cumple plenamente al ir descubriendo grandes canciones a cada vuelta
de disco. Para demostrar esto basta con no dejar escapar estos dos volúmenes en formato ep que acogen a cuatro
bandas en cada uno de ellos, su título: The Baroque World . Con semejante
denominación uno no puede dejar de pensar en los eternos Left Banke o en
inolvidables canciones como son “Demon in a glasss case” de aquel maravilloso
disco de Paul Roland titulado “A cabinet of curiosities”. Estos dos volúmenes
son precisamente eso, un pequeño archivo de curiosidades en donde bandas como Violet Swell desde Australia caminan por campos de
fresas junto a Miguel Angel Villanueva recreando
un mundo sonoro e imaginario bajo el título “Into the Ether” que venía en el
primer ep de la banda en formato digital, ya agotado. Tras esa primera
incursión en mundos irreales llega
el turno para New Electric Ride, banda británica
que Lewis Carroll no dudaría incluir como sound track en su más alucinado
cuento. “A submarine ride” es otra pequeña joya que puedes localizar en el lp
“Ballon Age” repleto de momentos musicales para perderse en ellos. Dando la
vuelta al disco uno de los descubrimientos del año pasado, Balduin desde Suiza con un manual de magia en
forma de canciones impresionantes. Tras escuchar el “Mirror mirror” que se incluye
en este disco, no dudé ni un segundo en hacerme con una copia de su último
disco “All in a dream” . Cerrando este primer volumen nos topamos con el
veterano Allan Crockford y
su último proyecto que bajo el nombre The Galileo 7 entrega canciones repletas de
creativos quilates, “False memory Lane” dio nombre a su último disco que desde aquí
recomiendo. Si quieres echar un vistazo y comprobar la credibilidad del grupo
te recomiendo ojear el curriculum de sus componentes, como dato a tener en
cuenta te diré que, entre
otras, han pasado por
formaciones como Graham Day, Prime Movers, Prisioners, Mystreated, James Taylor
Quarter, Embrooks…… .
El volumen
II acaba de ver la luz y unos amigos de este blog llamados, The Karovas Milkshake desde Rusia abren este volumen con el
tema que “Easy for you” que vendrá incluido en su próximo lp editado por
el sello Groovie Records, sin duda una buena manera de familiarizarse con esta
banda que ha recibido infinidad de buenas críticas de su único single. Una de
mis muchas debilidades es Bronco Bullfrog, un grupo que ha
puesto música a muchos momentos de mi vida y aquí se recupera unos
de sus últimos temas “Rocking Horse Mender” en donde Andy Morten y los suyos
vuelven a dar una magnífica lección de buen gusto. The
Madcaps desde Francia
abren la cara b de este segundo volumen con “Emily Vandelay” que te transporta
a la Inglaterra de los años 60’s cuando un montón de bandas trataban de crear
nuevos y mágicos sonidos pop. Este tema se incluye en su, hasta la fecha, único
lp para Howlin’ Banana Records. Cerrando, otro descubrimiento, The Wellgreen que
acaban de ver publicado un
recopilatorio en este país de la mano de Pretty Oliva Records, “Ants” el tema
que aquí incluyen estaba en su disco del 2013 “Green and Bear it” y es otra
maravilla de canción, aparente pop simple que me hace confiar en futuras
entregas de esta serie que sin duda seguirá sorprendiéndonos con nuevos
descubrimientos. (Oscarkotj-2015)
Una copia de este ep se ha
colado en nuestro buzón, información nula sobre la banda por lo cual toca
imaginar. La portada puede darnos una idea de por donde irán los tiros. Las
iniciales de un lp básico se aprecian escritas en un modelo de guitarra tan clásico
como maldito LAMF (like a mother fucker), mi cabeza empieza a asociar tipos
curtidos en las calles, moviéndose en entre los más iracundos callejones de
cualquier ciudad en donde se podían apreciar restos de extraños “viajes” al ver
“chutas” sobre el asfalto . Con esa idea
me dispongo a escuchar el primer disco de este
cuarteto francés de Mont de Marsan al sur de Francia, a pocos Km de
Donosti. Se hacen llamar The Clanks y sus componentes no son precisamente unos
imberbes, el ineludible paso del paso
del tiempo ha dejado huellas en sus cara y su pasión por el r&r está
totalmente presente en los surcos de este ep. Abren fuego con “Sally” y los
ecos de bandas subterráneas de la gran manzana se aprecia en el rasgueo de
guitarra, en el ritmo que va marcando cada cuerda del bajo y en el golpeo de
cada tambor, las raíces son innegables
cuando modulan las cuerdas vocales, “She’s got me” me recuerdan a mis buenos
amigos Stupidity a medio camino entre el pub rock y la nueva ola de las ciudad
de los rascacielos, “Vitoria Line” es un cruce entre los Only Ones y Gun Club
bajo la base del clasicazo de los 13th Floor Elevators. Como bonus track
incluyen “The last recordshop in town” un tema que sin duda nos hará rememorar aquellos
años de juventud en donde pasar por una tienda de discos siempre era un placer
a pesar de las pocas monedas que tuviera uno en el bolsillo. (Oscarkotj-2015)
Corría el año 1997 cuando el primer y único cd de esta banda cayó en mis manos, gracias a un pequeño sello de Texas llamado Unclean Records, el artefacto venia producido por Mike Mariconda y la banda la formaban cuatro chavales que mostraban su pasión el R&B británico que otros jóvenes desempolvaron unas cuantas décadas atrás. Hoy unos cuantos años después parte de sus singles forman parte de mi patrimonio musical y ya están girando en el tocadiscos.
El primer single lo edito Unclean en el año 1995, portada en donde se podía ver a la banda en directo en claro homenaje a viejos discos de inolvidable héroes, bajo el título “The primitive R&B sound of….” nos encontramos a una banda totalmente entregada en un “bye bye baby” demoledor, que para tipos como yo, que tenemos los discos de los Crawadaddys y Tell Tale Hearts como referente, este tema no nos deja indiferentes, “Bad luck cat” se encuentra en la cara b , donde un servidor encuentra ecos del “Brand new cadillac” de Vince Taylor y la banda crea un ambiente inquietante sonando realmente de una forma vertiginosa.
Su segundo single fue editado por Sleep King sello ubicado en San Antonio, con un prensaje detestable pero con cuatro disparos de rock and roll lleno de mala baba “Too far down” con unas guitarras que escupen fuego, “Outta my head” se queda a medio camino musicalmente hablando y Dave Demel hace un trabajo vocal encomiable en ese guiño a los Pretty Things del “Come see me” que cierra la cara A de este disco. En la cara B, recuperan el clásico “Off the hook” de los Stones que suena como un exorcismo, cerrando con “Goddam fool” en donde te inyectan el blues y el rock and roll en vena.
Un martes noche puede ser un día más, rutinario,
aburrido, o puede suponer una experiencia de ésas que te dibujan una sonrisa en
la cara. Ayer algunos de nosotros apostamos ciegamente por la diversión y la
francachela; y vive Dios que la encontramos. Y todo fue gracias a dos bandas
encarnadas en una misma formación, un Espíritu Santo del rock'n'roll, un Jekyll
y Hyde, una máquina perfectamente engrasada para hacer lo que mejor saben sus
tres integrantes principales (Kurt Baker, Geoff Useless y Brad Marino; la KGB
del Powerpop): pasárselo bien. Y es que la máquina de humo del Eccos ayer no
daba abasto, The Connection la pusieron al límite con una actuación soberbia,
redonda, sin fisuras, sin pero alguno que valga. Un concierto en el que
repasaron algunos de los mejores temas de sus tres discos y de sus 7",
dejando claro que es una banda que se crece sobre el escenario, que sus
canciones mejoran cuando las interpretan en directo y que heredan lo mejor de formaciones como The Boys, The Real
Kids, The Dictators o The Flamin' Groovies, por citar alguna. Tras una breve
pausa para recargar baterías, volvían los mismos músicos al escenario, pero
ahora presentándose como The New Trocaderos. El ambiente ya estaba
suficientemente caldeado, así que al público ya lo tenían en el bolsillo, pero
por si quedaban dudas ofrecieron un concierto sobresaliente. Con un punto más
canalla que sus predecesores, presentaron las canciones de su primer LP,
"Thrills and Chills", un disco que, por derecho propio, debería
figurar entre lo mejor de la cosecha del 2015; esperemos que así sea. Garaje,
punk rock, Powerpop, y sobre todo rock'n'roll de altísimo voltaje, inundaron el
pequeño local zaragozano, que no presentaba un lleno absoluto pero que estaba
más que animado para tratarse de un martes a las 22:00, dando forma a una
atmósfera fiestera con aroma a sobaquina y cerveza; lo que debería ser un
concierto de rock'n'roll, vaya.
Finalmente hubo bises y un broche de oro con la versión del " First Time"
de los Boys, que The Connection interpretan a las mil maravillas. Lo dicho, de
regreso a casa con una sonrisa en la cara y la sensación de querer más de esa
medicina, un brebaje mágico que te hace sentir feliz y más vivo, y con la
impresión de que canciones como "Crawling for The Wreackage of a Saturday
Night", " Seven Nights To Rock", "Labor of Love" o
"Circles" son ya clásicos de nuestro tiempo. Larga vida a The
Connection y larga vida a The New Trocaderos. (Binguero -2015)
Desde que escuché a estos chicos (gracias de nuevo a GH y su
recopilación dedicada a las bandas de Portland), no he parado hasta hacerme con
sus discos. Son asquerosamente jóvenes,
les sobra chulería y entienden el rock and roll como lo entiendo yo.
Seguramente hay un millón de bandas mucho mejores que ellos, pero el desparpajo
que se gastan mientras desgranan simple y sencillo R&R es algo de lo que no
muchas formaciones puedes presumir, y es que basta escuchar cualquiera de sus
discos, para darse cuenta que aman lo
que hacen. Todos sus discos están editados en sellos tan minúsculos que pasan
totalmente desapercibidos, cosa que se obviaria, si cualquiera de sus discos hubiera sido editado por
marcas como Sleazy o Wild records sus seguidores se contarían por legiones,
pero amigo ¡esto es lo que hay!. Su primer lp “Bad luck baby put the jinx on
me” fué editado por el sello local
Hovercraft records en el año 2013 y reeditado en Europa en el año 2014 , por al sello Hound Gawd! Records cuyo
capo Oliver me confesó que se interés por la banda sobrevino tras leer sobre ellos
en este blog. Ese primer lp con 14 navajazos de rock and roll mamado de los
50’s y cargado de espíritu rebelde , de actitud punk sin necesidad de ubicarlo
en ninguna década, reparte ganas de pelea a cada canción, títulos como “Mama
get your hammer”, “Rosi rose” , “Hey
babe (I wanna french kiss you)”, “I wanna lot (not a little)”, “Cadillac
negro”, “ Teen dream” , estan repletos de manidos guiños a bandas que muchos de
nosotros hemos escuchado un millón de veces y que aun así nos sacuden la
cabeza, a no ser que el exceso de grasa
en el tupe nos tapone los oídos y junto
a una colección de prejuicios hagan pasar por alto a bandas como esta. Yo desde luego cada vez que pincho este
disco disfruto como un chaval y recuerdo
a los Cramps o Ricky Nelson cuando berrean
ese “Shy” que cierra el disco como desesperados.
El primer ep de este combo de Santa Ana (California) me dejo totalmente
noqueado y pendiente de la edición de este gran disco que desde hace
meses tiene hueco en esta gruta. Estos cinco caveteens le
pegan a los sonidos añejos cosa mala. Aunque bien es cierto que a la
primera escucha me dejaron un poco frio en comparación con el artefacto que les
edito Wild Records, tras desgastar sus surcos unas cuantas veces uno no puede
mas que disfrutar de las influencias y enseñanzas que bandas como Gruesomes,
Outta Place, Primates , Downliners Sect ó Seeds han impartido a Brian, Rex,
Mick, Billie y Gravel. Cinco mocosos que han irrumpido con total
arrogancia en una escena que necesitaba sangre joven. Gravel remueve los
cimientos a golpe de teclado, las guitarras rugen literalmente y la
entrega total en la interpretacion de titulos como “Gimme your love”, “What’s
wrong with you?”, “I had a little girl” , “I don’t mind” con desfase final, la
inquietante “Dark are the shadows” o “Fuzz filled dreams” con aplastante sonido
caveteen saturado de fuzz que junto al medio tiempo “Sad, lonely and
blue” que cierra un disco 100 garage punk quinceañero, al que la única pega que
le encuentro es una pobre presentacion en el diseño de portada . (Oscarkotj-2015)
Que el rock'n'roll ha de ser una
fiesta es una máxima que deberían tatuarse todas las bandas que deciden
consagrar sus vidas a la música del diablo, sólo así nos ahorraríamos
desagradables sorpresas. Y qué mejor compañía para una buena fiesta que la de tus
amigos, aquellos que te conocen desde hace años, que han aguantado tus
borracheras y a los que siempre les debes pasta; cómplices de fechorías y
cabronadas varias de juventud, colegas, AMIGOS, en mayúsculas. Está claro que
eso mismo es lo que debieron pensar los miembros de The New Trocaderos cuando
se embarcaron en esta aventura: hacer del rock'n'roll una fiesta, y hacerlo con
los amigos. Es así como Brad Marino, Geoff Palmer y Kurt Baker se juntan hace
poco más de dos años para formar una banda en la que tengan cabida todos
aquellos dialectos que forman parte del rock'n'roll; desde el punk rock hasta
el garaje, desde el power pop hasta el rockabilly, desde el surf hasta el pub
rock... Desde un primer momento, el trío se reparte las tareas, alternándose bajo,
guitarras y, por supuesto, voces, es así como ve la luz su primer disco, un
single que contiene los temas "Money Talks" y "The Kids".
Un año más tarde, en 2014, The New Trocaderos deciden invitar a dos colegas más
a su fiesta, se trata de Kris Rodgers, a las teclas, y de Craig Sala, a la
batería, entre los cinco cocinan un excelente EP titulado "Kick Your
Ass" y compuesto por tres temas.
Pero será en 2015 cuando estos
party animals del rock'n'roll den un paso al frente y decidan organizar la
fiesta más salvaje que hayas escuchado jamás, querido oyente. Tras la salida al
mercado de un CD que reúne los 5 temas grabados por The New Trocaderos en sus
dos 7", más un tema inédito titulado "Luckiest Man In The
World", la banda tira de agenda y llama a tres señoritas de aúpa; y es que
una fiesta sin chicas es una mierda, alguien tenía que decirlo. Así es como
Brad Marino, Geoff Palmer, Kris Rodgers y Rick Orcutt, es decir, la práctica
totalidad de The Connection, se encierran en el estudio junto a Kurt Baker para
grabar el material que compondrá su primer LP. Y lo hacen en compañía de ni más
ni menos que Kim Shattuck (The Pandoras, The Muffs), Palmyra Delran (Pink Slip
Daddy, The Friggs) y Line Cecile Dahlmann (The Dahlmans), tres talentosas
mujeres que ponen la guinda a las composiciones de The New Trocaderos con sus
deliciosas voces. Doce temas que no dejan lugar para el aburrimiento, doce
canciones que se mueven cómodamente entre distintos géneros, como cuando uno se
emborracha y se atreve a hablar en cualquier idioma, sin prejuicios, con
descaro; pero en este caso con mejor resultado. Desde "What The Hell Did I
Do", un rock'n'roll de pata negra que abre el disco, hasta "Business
To Tend To", que coquetea con el rockabilly y el blues poniendo el broche
de oro al LP, el primer largo de The New Trocaderos está trufado de momentos
memorables. Fogonazos vacilones, "I'm So Bad", "By The
Balls" (himno para cantar cerveza en mano), instantes deliciosos,
"Crazy Little Fool", "Like An
Exquisito. Ése es el único
adjetivo que ilustra con fidelidad el concierto que anoche ofrecieron The Parson Red Heads en el escenario del C.M.A. Las Armas, en Zaragoza. Sólo por
escuchar la versión a capella que hicieron del “Surfer Girl” de los Beach Boys
merecía la pena pagar la entrada; ¡pero es que encima era gratis! El concierto
se enmarcó en los actos de presentación del proyecto “Zaragoza No Other”, con
el que se pretende transmitir una nueva visión de la ciudad a través de los
artistas internacionales que nos visitan, quienes serán filmados paseando y
tocando por las calles zaragozanas, en recorridos que intentarán escaparse de
la típica postal para turistas.
Puedo contar con los dedos de una
mano los conciertos en los que he podido escuchar unas voces de semejante
calidad, tres voces que además empastaban a la perfección, sin fisuras, sin el
menor atisbo de desafinación, tres voces angelicales. Durante una hora y media,
los de Portland, Oregon, a excepción de su bajista, repasaron algunos de los mejores
momentos de su carrera, una carrera que ya ha pasado la década y que queda muy
bien retratada en el recopilatorio que el sello español You Are The Cosmos ha
editado recientemente, “In A Hazy Dream: Retrospective (2004-2014)”; de
adquisición obligada. Durante estos más de diez años The Parson Red Heads han
hecho del sonido west coast, el folk y la psicodelia su bandera, situándose en
un lugar preeminente en lo que a estas sonoridades se refiere, y anoche dieron
sobradas muestras de su talento, justificando con creces su reputación. Toda
esta palabrería queda patente cuando uno tiene el lujo de escuchar en directo
temas como “Crying Days Are Over”, “Seven Years Ago”, “Another Chance”, “Peace
In The Valley”, Punctual As Usual” o “Hold On”, por citar sólo alguno de los
mejores pasajes de la noche, canciones que nos hacen pensar en los Beatles, en
los mejores Jayhawks, en Beachwood Sparks, en los Byrds, en Big Star, Buffalo
Springfield, Dylan, y otras muchas referencias con las que The Parson Red Heads
han dado forma a un personal sonido que trasciende épocas, modas e incluso, yo
diría, generaciones. Tras un concierto como el de ayer uno se pregunta por qué
todos los conciertos no son en formato acústico, ya que la emoción que
destilaba el escenario de Las Armas era algo fuera de lo común, casi litúrgico,
todo ello acompañado de una calidad de sonido sobresaliente. Eso sí, a más de
un espectador habría que instruirle en estos lances y recordarle que en
determinados conciertos uno no puede estar hablando alegremente como si se
El sello se acoje a la serie Factory para dar salida a
la referencia #15 , recordar que bajo esta serie salieron editados discos de
Ar-Kaics y Quitty and the Don’ts, ambos ya agotados y mucho me temo que
este, en breve, correra la misma suerte. Ahora son dos bandas las que completan
este single, por un lado una de mis bandas favoritas en esta década, los Stents
que se marcan un ejercico de rock and roll, diversion y energía que no pasa
desapercibido “Nobody loves the Hulk” es su titulo que deja claro que los
Fleshtones ya pueden descansar tranquilos puesto que sus años de fiesta han
dejado poso en muchas bandas y esta es una de ella. En la cara b otro grupo de
la casa The Improbables, que hasta a tipos como yo que no bailan, le hacen
mover la puntera del botin cuando suena “Gotta calm down”. Un disco
totalmente pinchable en fiestas de final incierto, con edición limitada como
viene siendo habitual en este sello y tarjetas
La nueva banda del viejo amigo Sam Steining se
ocupa de la referencia #17. La banda se hace llamar GTV’s y tienen
un lp editado en el sello Misty Lane. Sam era el organista de Mondo Topless,
banda que compartió sellos con Hate Bombs décadas atrás. El sonido de este
cuarteto de Philadelphia esta infectado de las vibraciones de Booker T o el
cuarteto de James Taylor . Con personalidad propia arremeten con temas como
“Organ donor” , magnifica lectura de soul bailable en donde las palabras sobran
y la sección de viento te invita a saltar a la pista de baile, “Here’s a
thing” contiene un magnifico trabajo de teclado a cargo de Sam y no menos
magnifico trabajo a las seis cuerdas de Pat Wescott, dos temas para animar
fiestas privadas en donde la música diría mucho de los anfitriones.
Mención especial al primer numero del fanzine 7&7
que edita este sello en formato single, tan solo 24 paginas de exquisita
maquetacion a tres colores en donde entrevistan a Jake Starr y sus Delicious
Fullness, Insomniacs y Quitty & the Don’ts, además hacen una excelente y
elegante labor de publicidad hacia el sello dando cuenta de viejas y futuras
referencias de manera mas que atractiva mezclados con viejos anuncios de
productos dispares, además de una interesante sección en donde diferentes
personajes nos dicen cuales son son 5 singles sin los cuales no podían vivir.
Todo ello aderezado por los sonidos del tema “By the grace of Mod” de Jake
Starr que acompaña este FAN-zine en formato flexidisco. Sonidos que me hacen
esperar con autentica impaciencia los nuevos surcos, las nuevas letras y las
nuevas imágenes que este sello pone en circulación.
Nuestro aspirante al trono ha
demostrado ser un hombre talentoso y prolífico, cuyas andanzas en el mundo del
rock'n'roll comienzan cuando tan sólo cuenta con 15 años y decide fundar su
primera banda, The Leftovers. En 2010 Kurt Baker emprende su carrera en
solitario, regalándonos en 2011 un discazo, "Rockin' for a Living",
que le consagra como el mejor músico de powerpop de su generación. Lejos de
apoltronarse, el bueno de Kurt no ha parado de tocar, componer, grabar y colaborar
en nuevos proyectos, y tras el lanzamiento de su segundo LP, "Brand New
Beat", se establece en España, dando comienzo a una vorágine musical que
le lleva a compaginar su tarea en tres formaciones: Kurt Baker Combo, Bullet
Proof Lovers y The New Trocaderos. Además de todo eso colabora con la banda de
su amigo Kris Rodgers, realiza un sin fin de conciertos (en todos los formatos
y con sus múltiples formaciones), trabaja como pincha allá donde se le
requiere, imparte clases de guitarra en su peculiar escuela de rock, y todavía
tiene tiempo para disfrutar con sus amigos y para hacer de la vida una fiesta
con su interminable sonrisa allá por
Hubo una época en la que cuando
un disco me enganchaba no podía dejar de volver una y otra vez, como si fuera
una adicción, que a lo mejor lo era. Una sensación casi enfermiza que cuando
estabas totalmente apartado del contexto en el que lo habías escuchado se te
venía a la cabeza, bien la portada, una melodía, una frase o los créditos, algo
que hacía que permaneciera en el cerebro. Con la llegada del cd y al hacerme
viejuno es una sensación que no se repite tan frecuentemente, de hecho raras
veces, y es por eso que cuando ocurre es como encontrar un pozo repleto de agua
potable en un desierto árido y hostil. Eso ha sido descubrir a este
francotirador de Biarritz, creo.
Hablemos
alto y claro, SALTO ha editado un primer disco absolutamente INOLVIDABLE. A la
antigua usanza, cuidando el detalle, tratando las canciones con cariño,
devolviéndonos a tiempos pasados en los que la música era MÚSICA y las
canciones paraban el mundo, por lo menos nuestro pequeñísimo mundo particular,
o eso creíamos. SALTO lo consigue, como si tuviera la capacidad de volar sobre
nuestras cabezas, mirándonos desde el cielo azul hacia una tierra que gira y
nunca para.