Todo huele a
clásico en el nuevo disco de John Paul Keith, “Memphis Circa 3 AM”. Volviendo a
contar con la misma banda que le acompañó en sus mas que relevantes dos discos
anteriores, que fueron todo un soplo de frescura y de buenas canciones, para
este tercer album se encierra en los míticos Sam Phillips Studios de Memphis, y
se pone a las ordenes de Roland Janes, guitarrista de la era dorada de Sun
Records, falelcido hace unos pocos meses, Octubre de 2013, y que como legado
deja esta producción, exquisita, en el que envuelve a John en un aroma tan
clásico como fresco, y eso no es nada fácil Doce canciones en apensa 33 minutos
que se devoran con la misma pasión que trasmite.
A mi me suena
más un acercamiento a las raices rocanroleras dentro del cancionero de John
Paul Keith que las que mostró en sus dos primeros discos, pero es una impresión
con pocas escuchas. Personalmente me decanto por las piezas más melódicas, esos
disparos que tan acertadamente marcaron sus anteriores discos, y que vuelven a
explotar aquí: “Everything´s different now” es una de esas piezas redondas que
crecen hasta el extasis en sus dos minutos y medio de delicia; “If you catch me
staring” es otra melodía redonda que evoca el pop clásico de los sesenta;
“She´s almost you” es una breve y deliciosa balada de las que derriten la
sangre y “Baby we´re a bad idea” tiene el aroma de las delirantes quema
pistas de antaño. IRRESISTIBLE no rendirse ante el ritmo. El resto del
disco tiene ecos muy clásicos, canciones que podrían estar escritas por el
mejor Nick Lowe o por el Dave Edmundo de finales de los setenta. John ni engaña
ni se oculta. Disfruta rememorando a los clásicos, disfrutando
devolviéndonos viejos ecos de Berry, o de un más moderno Fogerty, pero ante
todo, por encima de homenajes o viejos recuerdos, prevalecen las CANCIONES.
Nada se sale del guión, Memphis está en el aire, y John lo plasma desde las
primeras notas de “You really oughta be with me”, rinde homenajes respetuoso a
los grandes en “True hard money” o en “There´s a heartache going ´round”… nada
está improvisado, nada suena a impostura. Un disco que suda, que vive al girar
y que le señala como uno de los talentos imprescindibles.del siglo XXI. El rock
and roll está vivo gracias a talentos como John Paul Keith. (Tomi-2014)
2 comentarios:
Todavía retumban en mi cabeza las canciones que, durante dos maravillosas horas, desgranó John Paul Keith en su concierto del pasado sábado. Definitivamente el talento es algo que escapa a la comprensión humana, algo que no se aprende en los libros, ni mucho menos en academias ni en casposos talent-shows, es algo con lo que se nace, o se tiene o te jodes; como nos ha pasado a muchos, que no hemos pasado de los tres acordes en casi 40 años.
John Paul Keith va sobrado de talento, y lo reparte equitativa e inteligentemente: tocando su Telecaster, de la que saca puritita magia, cantando y componiendo. Sí, este tipo lo tiene todo, y si alguien lo duda que repase sus tres LP's. A nosotros, los simples mortales, sólo nos queda arrodillarnos y dar las gracias, porque todo ese talento se traduce en nuestra felicidad. John Pal Keith, un músico imprescindible para entender el rock'n'roll hoy en día, alguien encargado de mantener viva una llama que nunca debe morir.
John Paul Keith va sobrado de talento, y lo reparte equitativa e inteligentemente: tocando su Telecaster, de la que saca puritita magia, cantando y componiendo. Sí, este tipo lo tiene todo, y si alguien lo duda que repase sus tres LP's. A nosotros, los simples mortales, sólo nos queda arrodillarnos y dar las gracias, porque todo ese talento se traduce en nuestra felicidad. John Pal Keith, un músico imprescindible para entender el rock'n'roll hoy en día, alguien encargado de mantener viva una llama que nunca debe morir.
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