Solo los más viejos del lugar se acordarán de esta banda. La década de
los 80’s enfilaba sus últimos años y mientras muchos de
nosotros estrenábamos nuevo digito en nuestra vida llegaban a cuentagotas
noticias de lo que ocurría en otras partes del planeta (musicalmente hablando).
Los Fuzztones desde NY eran una de las bandas de las que todo el mundo
hablaba, de los innumerables mercenarios que pasaron por sus filas aparecieron
estos Jinetes sin Cabeza que vieron editados sus trabajos solo en Europa de la
mano de Resonance. En sus filas estaban Chis Cush y Elan Portnoy a
las guitarras, David Turetsky a los tambores y Peter Stuart al bajo, que junto a Ira
Elliot que también golpeo tambores en estos Headlees Horsemen.
Este disco recopila temas de sus único lp “Can’t help but shake”,
un mini lp “Gotta be cool” y el single “Hotel Cadillac” , cuando empieza a sonar “Can’t help but shake” en
versión demo, las reminiscencias de los Flamin’ Groovies mas rockeros son
palpables. Tras este primer azote sonoro siguen lecturas
totalmente creíbles de clásicos como “What d’I say” de Ray Charles, “Glow Girl” y “Armenia city in the sky” incluidos en el Sell Out de
los Who, “Bad Boy” de Larry Williams, , “Good times” de Easybeats o
el incombustible “Leavin’ Here” que firmaron los eternos Holland-Dozier-Holland. Estas versiones se mezclan con temas de factura propia como
“Any port in a storm” en deuda con la banda de Keith Moon de forma descarada, “Miles above”
a medio tiempo , “Gotta be cool” que parece sacada de un directo de los mismísimos Romantics de
Detroit, “See you again” perfectamente podría haberse colado entre la infinidad de
bandas que nos vendían con la etiquete de nuevo rock americano o la versión en
maqueta de “It’s all way”. Completando este disco, la banda totalmente entregada en
directo con los temas “Hotel Cadillac” y un “Tallahassee Lassie”
en plena combustión, temas que aparecieron en un single promocional que
acompaño a las primeras copias de su unido lp. Todo ello
con una preciosa portada, sonido perfecto y unas notas impagables a
cargo Jeff Cuyubamba y Matthew Corkins responsables del blog Shake Some Action,
dedicado a la escena de garaje en NY y de visita obligada (http://www.shakesomeaction.nyc/).
Un disco de los que hay que tener si comulgas con las rodajas de vinilo que se
revisan en esta sección.
Muchos años siguiendo las lecciones del “profesor” Manfred y sus Woggles y
nunca me han decepcionado. Este nuevo doble single, presentado con un
envoltorio de lujo a cargo de mi buen amigo Scott Sugiuchi (Stents, Hidden Volume
Récords), contiene cuatro nuevas píldoras de rock and roll para llevarte al
colapso, empezando con ese “Please leave me my mind” en
donde la guitarra de Jeff Walls te achicharra las neuronas a base
de fuzz tan preciso como efectivo dando paso a “Eyeroll” que
suena tan primitivo como genuino, rock and roll de primera mamado de bandas que
perfectamente podían estar en recopilatorios como Sin Alley. El segundo
disco se arranca con una base rítmica perfecta, con la amalgama de influencias
en las que este cuarteto se mueve sin ningún problema y firmando un magnifico “Paisley in
Paradise” empapado de fuzz y freakbeat que no hace mas que
confirmar que estamos ante una de las más impresionantes bandas de garaje que
han habitado este planeta en estos últimos 30 años. Cierran esta golosina
vinílica con “Better slow that little red wagon down”,
que perfectamente podría haber sido rescatada de cualquier rodaja con la
etiqueta Specially. Como en cada disco,
estos chicos grandes disipan cualquier duda sobre ellos si es que alguna
vez dudaste sobre su buen hacer. (Oscarkotj -2019)