Hace meses que está en el mercado este trabajo que recopila temas de los tres álbunes de estos chavales de Atlanta. En principio un disco más, hecho por un grupo más, pero hay cosas que destacan ya desde un principio cuando uno le da un primer repaso. En primer lugar la juventud de los cinco imberbes. Lo “lógico”, es que cualquier muchacho de su edad estuviera embobado con otros tipos de sonido, en segundo lugar la amalgama de influencias que nos muestran a lo largo de las catorce canciones de este álbum, soul que va de la mano del sonido motown, garage y r&b, sonidos mod-dernos y pop. Esto así leído puede llevarnos a imaginar una banda sin las ideas claras que va picando de aquí y allí, pero nada más lejos de la realidad, ya que a pesar de la cantidad de estilos en los que se mueven, todos tienen una conexión, creando un disco compacto y nada disperso en el resultado final. Esto se nota desde que “No big thing” se arranca haciendo homenaje a unos primerizos Pretty Things y rescatando la pasión de los Crawdaddys, momento desde el cual un servidor ya es incapaz de interrumpir el ritmo circular a treinta y tres perfectas revoluciones. Del purismo del r&b saltan al sonido de las grandes bandas de Stiff cuando se perdían soñando con las Supremes en ese “Cut my heart out”, ritmo imparable al que añadimos un rasposo “Hey Amy” que no suena depurado pero si jodidamente vivo. La mezcla entre el r&b y el soul de otro temazo “Ain’t it the truth”, el pop que desprenden la guitarras en “There goes my girl”, fundiéndose en esa línea encontramos cada una de las canciones de este “Our Favourite”, temas que desprenden credibilidad, que te hacen sentir, bailar e ilusionarte de nuevo, pensar, sonriendo de soslayo, lo mucho que me gusta conocer más bandas jóvenes como ésta, capaces de transmitirnos la certeza de que el rock and roll nunca morirá. Es entonces cuando divagas y tratas de hacerte una idea acerca de lo que pensaría el cascarrabias de Van Morrison si los escuchara en ese “The next train” ó a Ron Silva subiendo con ellos a la palestra para enloquecer con “Come on let the good times roll” en un escenario de la más insospechada ciudad, incluso el mismísimo Jagger cuando se viera escuchado en ese “California Blonde” ó al sempiterno Elvis Costello en cualquiera de los temas que restan de este gran disco….Sí señor, ¡un discazo en toda regla!. (Oscarkotj-2010)
1 comentario:
Que bueno que le dediques espacio a esta excelente banda, me encantó tu descripción de su sonido y comentarios tan acertados. No sabía que habían sacado un recopilatorio, de cualquier forma he comprado los 3 albums y en todo espero con ansia un nuevo EP o LP, por cierto ya escuchaste su mas reciente canción: The Wild One? Oro puro...
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