Los hermanos McDonald llevan toda la vida
haciendo música, desde que en 1980 editaron su primer ep siendo unos crios. Han
pasado la friolera de 32 años hasta llegar a este disco y de manera más directa
o indirecta siempre han estado presentes. Tras quince años reaparecen con un
trabajo al que solo le vale el calificativo de impresionante. Desde el primer
tema que da título al disco hasta “Hazel Eyes” dejan para el oído 10 canciones
que se crecen a cada nueva escucha y que desbancan mitos del olimpo reafirmando
la grandeza de algunos clásicos. Empezamos con “Stay away from Downtown” un
tema que no da tregua y que a mi entender es la perfección hecha canción, un
riff mortal, cantada a dos voces y con juegos vocales arrebatadores, la banda
sonando como un cañón sin la mas mínima fisura dan como resultado la mejor
canción que un servidor ha escuchado a lo largo de un interminable 2012,
“Uglier” comienza con el fuzz a fondo para desfasar con las seis cuerdas en
todas sus variantes, riffs a la vieja usanza, wah wah a manta y sonido clásico.
“Dracula’s Daughters” con juegos vocales en distintas tonalidades de la marca
Wilson, el beat puesto al día de “Meet Frankenstein” con fraseo de guitarras
cargados de energía. Dando la vuelta al vinilo rojo. La complicidad entre los
hermanos McDonald y Davies se encuentra en el título “One of the good ones”
para encontrarse con otro de esos tema irresistibles “Choose to play”. Cerrando
el disco otras dos joyitas como “Winter Blues” y “Hazel Eyes” con banda
relajada y un servidor con la sensación solapada de estar ante un clásico aún
no reconocido por las masas. (Oscarkotj-2013)
1 comentario:
Totalmente de acuerdo con sus apreciaciones y su acertadísimo análisis del disco.
Publicar un comentario