Es tiempo de mirar santos y estos
si que son de mi devoción. Antes de nada voy a ponerme cómodo para desenfundar el segundo álbum de las muñecas
de New York con ese título tan descriptivo “Too much, too soon” y mirando la
portada acuden a mi cabeza los recuerdos de cuando me hice con este disco de
1974. Corría el verano del citado año, cuando, tras un permiso en el servicio
militar, gastando suelas y ennegreciendo dedos por las tiendas de Andorra tipos
como MC5, Flamin’ Groovies, Ramones y estos New York Dolls se volvieron conmigo
a una ciudad en la que, reitero de nuevo como en otras ocasiones, no era fácil
hacerse con estos artefactos en aquellos años. Empieza a sonar “Babylon” y me
quedo mirando la portada de este libro.
Doy un sorbo de coñac, bebida que no es nada cool ni underground, pero
que según va raspando mi garganta me hace esbozar una sonrisa mientras miro y
acaricio la tela rosa que cubre las páginas de este documento, una tela rosa
fucsia firmada con un pintalabios plateado como no podía ser de otra manera,
parece el libro de visitas mas kitsch en
la casa de putas mas ruin, con 160 hojas de fotos en blanco y negro, fotos a
color y las declaraciones de gente que compartió aquellos años con Johnny,
David, Arthur, Sylvain y Jerry que hacen al pasado
presente, tipos como Malcolm McLaren, Richard Hell, Nancy Spungen,
Lester Bangs, Sable Star, Johnny Ramone, Jayne County o Tony Machine que firma
una cita que me recuerda a Los Chicos. -“Cuando tocaban los New York Dolls en
una club, había dos puntos de vista, el
primero:“Tienen una pinta estupenda, pero su sonido es una mierda” ó el
segundo:“Su pinta es asquerosa, pero suenan que te mueres”, citas de este tipo
me acompañan en el pasar de hojas, mirando infinidad de fotos que Bob Gruen
disparó a estos chicos de barrio durante años. Cuenta el propio Bob que estaba
trabajando para una revista haciendo un reportaje sobre John y Yoko y la banda
que acompañaba a estos Elephant’s
Memory, cuando Tony Machine (Elliot Murphy) le dijo que debería ir a ver a los
New York Dolls. Desde el momento que paso a verlos, quedó en estado de shock y
desde entonces no se separó de ellos, siendo podríamos decir su sombra. De esa
sombra salen todas estos fotos que muchos de nosotros hemos visto a lo largo de
los años y otras que tenemos la oportunidad de verlas ahora, todo ello acompañado
por entrevistas a David Johansen y Sylvain Sylvain conducidas por Lenny Kaye,
responsable de la introducción de este
libro y con despedida a estas
páginas de Morrissey que fué el responsable de la reunión de la banda con los
supervivientes unos pocos años atrás. Levanto la vista, doy, relajado, el
último sorbo de la copa y dejo que
“Human Being” suene sin pensar en nada mas que en agradable momento que
he pasado, esta festiva mañana mirando santos. (Oscarkotj-2012)
Pic by Bob Gruen
2 comentarios:
Creo que era 1991 cuando en una tienda de San Sebastián descubrí una edición conjunta —no muy extendida si no me equivoco— de los dos primeros e inmortales elepés de las muñecas. Luego me los compré también en CD, pero aquellos dos vinilos siguen refulgiendo antes, durante y después de pincharlos. Imposible recuperar esos cinco o seis años en los que uno fue descubriendo a los Stones, la Velvet, Bowie, Dylan, Thin Lizzy, los Stooges o los NY Dolls.
Saludos.
Gonzalo, una copia de ese disco doble paso por las estanterías de mi casa y como no, las copias en cd tambien andan por aqui, al final compramos los mismos discos no se sabe la cantidad de veces. Frikismo total
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