La historia de los Huéspedes
Felices viene de largo, unos chavales que siendo unos desconocidos tienen la
osadía de llamar a sus primeras grabaciones en 1993 “Sus grandes éxitos” tienen
, sin duda, su aquel, y hoy casi 20 después se podría repetir la historia con
la edición de este disco, sus grandes canciones pasan a formar parte de un
glorioso vinilo y la banda, mucho me temo, que cuentan con el respeto y
admiración de un, aunque reducido número de gente, si fieles seguidores que
disfrutamos de unas canciones que tienen vida propia, y que
escuchándolas puestas al día confirman que tienen el poso de los eternos temas
pop para oídos selectos. “Tipos normales con guitarras eléctricas” es un título
que resume a la perfección lo que son Los Huéspedes Felices, tipos normales que
aman la música ante todo y en ese amor crean momentos mágicos que toman de aquí
y de allá para crear su propio hábitat. Con la edición de su mini cd “Cambios”
nos dieron un toque de atención, con el adelanto de ese magnífico “Mi reflejo”.
Para este mismo sello nos pusieron los dientes largos y antes de meterse de
lleno en nuevos proyectos nos dejan este repaso a una carrera ante la que
quitarse el sombrero. Pero vamos a olvidarnos del pasado y vamos a disfrutar
las canciones como si vieran la luz hoy mismo, cuando los efluvios psicodélicos
hacen acto de presencia con “Frecuencia Intermedia” trayendo de la mano ese
juego de órgano y guitarras en una perfecta armonía instrumental y adornado con
unos sutiles coros que dan paso a un clásico a la altura del tema de J. B .
Sebastian que versionan en este mismo disco, hablo de “Cada día” la perfección
del pop que transmite felicidad con esos
golpes de campana, con esos coros eternos, esas melodías que te hacen olvidarte
de los problemas cotidianos con el valor añadido de la participación de nuestro
brujo de cabecera Miguel Ángel Villanueva, ¡que mas puedo decir!, que esta canción debería ser la
sintonía con que despertarse a diario. Tras ese derroche de buen hacer suena
“Escribí tu nombre ayer” que de haber sido escrito por cualquier oscura banda
británica de los 60’s y recuperada por algún sello de culto tendría
automáticamente el estatus de “incunable”, pero amigo mío esta grabada en el
siglo veinte y en castellano. Cuando las primeras notas de “Doctor Esquerdo”
suenan, los recuerdos al clásico de Procol Harum “ A whiter shade of pale” se
agolpan en el recuerdo con cantidad de
puntos de inflexión. La versión que
hacen de “Se que hay algo mágico” de Lovin’ Spoonful me hace mirar a los años en que escuché a
estos chicos por primera vez de la mano de ese pequeño gran sello llamado
Animal Records, estoy convencido que de haberla grabado en la actualidad no
sonaría como se puede escuchar en este disco. “Pennyroyal Park” es el único tema fechado en el año en curso y
que deja claro que a esta banda le queda mucho por decir, un pedrusco de
freakbeat para amantes de gemas psicodélicas y…!! otro tanto que se apuntan
estos Huespedes!! por que cerrando esta
cara del disco encontramos “El extraño viaje” en donde la música me traslada a
los mundos de Lewis Carroll, Tim Burton
y Syd Barrett. La cara b comienza con “Sol de invierno” con un grandísimo
trabajo de guitarras que vuelan a medio tiempo, “Otro día amarillo” es una
explosión de sonidos que perfectamente se pueden codear con lo mejor de Los
Negativos o Imposibles con esas
guitarras que suenan al revés, algún golpe de fuzz y sibilinos sitares dando
forma a otra gran canción y van…….., “Luz artificial” esta repleta de relajadas
atmósferas psicodélicas. El enfrentamiento entre las teclas y las cuerdas se
hace latente de nuevo en “13 Días”, las guitarras de “Brilla” contienen el buen
hacer de George Harrison y me traen a la memoria a la banda de los hermanos
Fallon mientras el estribillo resuena en mi cabeza, “…..no se, si podré
esperar, para verte brillar………” . Cuando las voces de “Mi reflejo” se expanden
por la habitación , afirmo con plena convicción que este es uno de los mejores
temas que se han escrito en este país,
un tema que a cada nueva escucha alcanza
cotas de perfección divina. Cerrando este trabajo un medio tiempo
instrumental, pausado, carente de afectos añadidos, solo música a modo de banda sonora para poner un broche
de oro a un gran lp, al que no le falta de nada, tiene la historia de cada
canción contada por los propios protagonistas, fotos de las diferentes
formaciones que han aportado ideas a este proyecto a lo largo del tiempo y
tiene lo mas importante en un trabajo discográfico, grandes canciones que
además vienen incluidas en los dos soportes musicales que se mantienen vivos,
vinilo y cd, todo en un solo pack. Desde aquí felicitar a Clifford Records y
esos Huéspedes que aloja, los cuales,
sin premeditación pero sí con total alevosía
han puesto un granito de felicidad en la vida de este mortal. (Oscarkotj-2012)
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