Hasta hace unos meses no tenia ni
idea del potencial y de la historia de esta banda, hasta que este disco cayó en
mis manos sin saber ni como ni porque. Tras ponerlo en el plato y todos los
tópicos del rock and roll mas canalla empiezan a inundar los rincones de mi
casa guitarras con sobredosis de
nostalgia por héroes colgados de una aguja, voz sobrada de chulería y la
conjunción perfecta de punk rock y glam-our. Originalmente el disco fue editado
por el sello Music for Nations en 1994 y fue producido por Little Steven, y en
sus filas militaban ni mas menos que Michael Monroe a la voz, mientras que las
guitarras corrían a cargo de Jay Hening (Star Star). Una banda tan fugaz como incendiaria, con
todas las papeletas para convertirse en “The next big thing”, formación que empezó siendo una banda de
covers para terminar alimentando el culto a su propio nombre. “Nothings
Alright” es el punto de partida a un disco de rock and roll a la vieja usanza,
peligroso, adictivo, chulo y con el maquillaje justo para no ser un esperpento,
las guitarras suenan contundentes, los temas entran directos y a medida que el
disco gira la cabeza te pide que lo vuelvas a pinchar mientras desgranan himnos
cargado de deudas como “Hammersmith Palais”. Un total de 10 temas que suenan a
New York Dolls, Dictators, Thunders o Dead Boys, de los cuales versionan “Ain’t
nothing to do”, pero me quedo los disparos propios como “Same shit, different
day”, “The Scum live on” con un riff de guitarra mortal. La banda apenas duro
dos años y dejo como legado este discazo. Sea quien sea la persona que me hizo
llegar este disco, un millón de gracias por una de las 300 copias que se supone
tiene esta edición que, mucho me temo, no hace mas que alimentar el mito.
(Oscarkotj-2013)
1 comentario:
Un pedazo de disco, uno de los mejores que el rock and roll dio en los noventa. Hace un par de años vi a Monroe en directo y fue un placer escucharle cantar joyas como "Nothin's Alright" o "Hammersmith Palais".
Un saludo.
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