domingo, 21 de octubre de 2018

Tommy Lorente & La Cavalerie

Algunos de los mejores momentos de la historia del rock'n'roll son fruto de la casualidad, el resultado de un arrebato de improvisada inspiración que se traduce en pura magia. No hay como sacudirse las responsabilidades, los prejuicios y las obligaciones para conseguir que brote el talento y la libertad creativa que todo artista guarda en su interior. Es así como nace este disco, como si de una desenfadada reunión entre amigos se tratase; cinco músicos que se citan para tocar, con la única pretensión de divertirse. ¡Y vaya si lo consiguen! Si hay algo que transmite el último trabajo de Tommy Lorente & La Cavalerie es diversión. Todo ello es consecuencia de la química que se respira en el ambiente, que se palpa en cada canción y que consigue que una sesión de grabación trascienda más allá de la mesa de mezclas, llevando la pasión y la inmediatez del directo a nuestros hogares.

Tommy Lorente apenas nos da un respiro, es un creador en estado de gracia, un músico inspirado e hiperactivo que apenas ha dejado reposar su maravilloso segundo disco, "Stupefaction", y que se ha encerrado de nuevo en el estudio con su banda de cabecera para sacarse de la chistera un disco perfecto, sin fisuras. El de Biarritz ha pretendido con este trabajo dar una nueva vuelta de tuerca a sus canciones, a las que dota de mayor frescura, recurriendo a la esencia más primitiva de unas melodías brillantes, a las que insufla una ración extra de brío. Para ello ha recurrido a la grabación en directo, sin mezclas, con todos los instrumentos y las voces registrados al instante. Su arriesgada apuesta convierte a esta colección de canciones en todo un homenaje al rock'n'roll, grabando a la vieja usanza, como solía hacerse en los años 50, y catalizando esa energía, siempre presente en todas sus grabaciones, que aquí se desborda y eleva las composiciones a un nuevo nivel. El repertorio cuenta con 11 cortes, 7 de ellos pertenecientes a sus anteriores discos y 4 soberbias versiones. Las canciones de Tommy Lorente se visten con nuevos ropajes, enriqueciendo su sólida estructura de powerpop con fuertes matices de pub rock, rhythm and blues, garage e incluso punk rock, consiguiendo que suenen nuevas, como si fuese la primera vez que las escuchamos. Esa sensación se transmite desde el primer tema, "Le Rêve Américain", que suena contundente y contagioso, invitándonos a mover los pies desde el primer compás, y ya no cesa hasta que el disco deja de girar. "Dejeuner en Paix" es una versión de Stephan Eicher que consigue mejorar a la original, dotándola de energía y pegada, haciéndonos pensar en el "Somebody Put Something In My Drink" de los Ramones.

"Trop de Questions" forma parte de un CD single que Tommy Lorente editó en 2014, una canción llena de vitalidad, un tema luminoso al que aquí se le ha metido una marcha más y unas guitarras más distorsionadas que la hacen sonar más descarada. Uno de mis temas favoritos de "Stupefaction" es "J'ai Connu Mieux", un rock'n'roll de raíces americanas que en este caso se recrudece, convirtiéndose en un himno que bien podrían haber firmado Doctor Feelgood, con una armónica que haría estremecer al mismísimo Lee Brilleaux. Uno de los momentos más brillantes del disco llega con "Ne Parle Pas de Nous", que no es sino una increíble versión en francés de "Don't Talk About Us", uno de los pelotazos que firmaron Dom Mariani y Darryl Mather al frente de los eternos Someloves; puro sortilegio powerpop. El arranque de "Bien Étrange" nos permite tomar un poco de aire, aunque sustituya los acordes acústicos por la electricidad más pura, consiguiendo darle un plus de energía a este medio tiempo, y haciendo que suene más rotundo gracias a una omnipresente línea de bajo. Pasamos el ecuador del disco y nos encontramos con la tercera versión. Poco puedo decir cuando se interpreta con tanto gusto y precisión una de las mejores canciones del siglo XX. Y es que "Another Girl, Another Planet" de The Only Ones es una composición sublime, que suena maravillosamente bien interpretada en francés por Tommy Lorente & La Cavalerie, que la rebautizan como "Une Autre Fille, Une Autre Planète". Chapeau. "Conquistador" es otro de los cortes presentes en "Stupefaction", y al que se le añade una dosis de urgencia adolescente que nos hace pensar en los Paul Collins y la versión más descarriada de The Beat.

Una de las canciones que más destaca en el ya extenso catálogo de Tommy Lorente es "B.B. (Tu Me Plais Tant)", un corte que no podía faltar en este disco. Una canción que recoge todas las virtudes de Tommy Lorente como compositor e intérprete, la combinación perfecta entre garra y melodía, todo un ejemplo de versatilidad y de originalidad empaquetado en menos de 3 minutos, en los que, en este caso, hay hueco hasta para un arrebato de reggae. Magistral. "Katrine" pertenece a su primer largo, "Une Cruel Manque de Tendresse", el disco que puso a Tommy Lorente en el disparadero, presentándolo en sociedad como uno de los mejores compositores de la escena powerpop actual. No hay duda de que el nuevo vestido le sienta de maravilla a "Katrine", que gana frescura como canción, conservando todo su encanto. Y con "L'Opportuniste" llegamos al final del disco. Broche de oro con una versión del gran Jacques Dutronc, el inclasificable y mordaz compositor parisino, cuya canción luce en una reinterpretación que coquetea con el punk rock. Toque de atención a mandatarios y clase política de todo el Mundo.

La nueva incursión discográfica de Tommy Lorente & La Cavalerie nos muestra el lado más áspero y descarado de este músico francés, que se viste de alquimista para transformar sus composiciones, y cuatro acertadísimas versiones, en nuevas canciones. Ese hechizo lo consigue gracias a la inmediatez del directo y apoyándose en una banda que suena como un cañón; la conexión y el talento entre ellos se encarga de hacer el resto. Esta nueva referencia es mucho más que una simple anécdota en la discografía de este autor, es un disco con entidad propia, en el que Tommy Lorente deja de mirar a Tom Petty, Dom Mariani o Paul Collins por unos instantes, para fijar su atención en Peter Perrett, Wilko Johnson o John Felice. Suban el volumen y sientan la magia de un momento irrepetible que ha quedado registrado para siempre en un disco soberbio. No pierdan más tiempo leyendo esta reseña y háganse pronto con una copia, sólo hay 100 disponibles en una edición limitada y numerada. Bienvenido de nuevo, Tommy.

Binguero (Octubre 2018)



3 comentarios:

Musetta dijo...

Binguero siempre tan apasionado, cómo se nota cuando algo le fascina. Un abrazo, Oscar, te agradezco que en tu blog escribas negro sobre blanco, una delicia para mis ojos.

KOTJ Records dijo...

Negro sobre blanco. Muchas gracias Mussetta.

Ángel Snap!! dijo...

Qué pena que no se edite nada de Tommy Lorente en vinilo... Porque todo lo que he oído me parece fantástico