Esta banda de Tulsa dejaron como herencia tan solo dos ep’s editados
por el sello Cynykyl a
principios de los 80´s. Evidentemente en aquellos años, mocosos de imperdible como el que esto suscribe, jamás supieron de la existencia de esta banda y otras parecidas hasta muchos años después cuando el sello Rip Off editó un cd en donde se recogía el legado de estos Reactors. Tras años detrás de una copia de este primer ep me encuentro con la sorpresa de que la gente de Paramecium lo ha recuperado en su catalogo y esa copia es la que está sonando y sacudiéndome la cabeza de nuevo con “Dead in the suburbs” un clásico menor con el particular sonido del teclado como protagonista en una banda de punk rock, con una guitarras que son puro veneno y que a día de hoy, al recuperarla de nuevo, uno no puede permanecer impávido ante este disparo de punk rock con letras en mayúscula. “Culture shock” abre la cara b y el sonido del órgano muestra la conexión por el 60’s punk que, sin duda, fue influencia involuntaria en esos jóvenes americanos que empezaban la década de los 80’s con las guitarras sonando tan rugosas como el inconformismo que todos ellos atesoraban. Cerrando este discos destellos de new wave en un “Pregnan girls” pero con los fugaces guitarrazos de Roger Scott escupiendo mala baba. Un single que hay que tener y que mucho me temo será pasto de coleccionistas antes de que nos demos cuenta. (Oscarkotj-2017)
principios de los 80´s. Evidentemente en aquellos años, mocosos de imperdible como el que esto suscribe, jamás supieron de la existencia de esta banda y otras parecidas hasta muchos años después cuando el sello Rip Off editó un cd en donde se recogía el legado de estos Reactors. Tras años detrás de una copia de este primer ep me encuentro con la sorpresa de que la gente de Paramecium lo ha recuperado en su catalogo y esa copia es la que está sonando y sacudiéndome la cabeza de nuevo con “Dead in the suburbs” un clásico menor con el particular sonido del teclado como protagonista en una banda de punk rock, con una guitarras que son puro veneno y que a día de hoy, al recuperarla de nuevo, uno no puede permanecer impávido ante este disparo de punk rock con letras en mayúscula. “Culture shock” abre la cara b y el sonido del órgano muestra la conexión por el 60’s punk que, sin duda, fue influencia involuntaria en esos jóvenes americanos que empezaban la década de los 80’s con las guitarras sonando tan rugosas como el inconformismo que todos ellos atesoraban. Cerrando este discos destellos de new wave en un “Pregnan girls” pero con los fugaces guitarrazos de Roger Scott escupiendo mala baba. Un single que hay que tener y que mucho me temo será pasto de coleccionistas antes de que nos demos cuenta. (Oscarkotj-2017)
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